sábado, 28 de enero de 2012

Sin querer....

Sabía desde un principio, que el club de lectura, no me serviría solo para intercambiar opiniones y valoraciones sobre libros. Pero quizás, no me imaginaba que fuera tan pronto.
El club de lectura, como cualquier otro evento en el que se junten personas, cuanto más distintas mejor, sería un lugar en el que aprender y reflexionar sobre lo leído, sobre el amor, sobre la vida...sobre todo.

Este club de lectura, sin pretender en ningún momento, ser un club de lectura feminista, o quisiese vetar la entrada a los hombres, se había convertido en un club de lectura de mujeres. Todas las integrantes eramos mujeres, mujeres de muy diversas edades, ideologías, nacionalidades, para mi un paraíso cultural, dónde la pasión por la lectura nos unía cada 15 días mas o menos.

Rodeadas de pastas, té, café y envueltas sin querer, en un ambiente de lo más familiar, intercambiamos opiniones, enfoques distintos dados a la misma lectura. Sin querer nos definíamos en nuestras argumentaciones, nos empapábamos del enfoque diferente que le pueda dar otra compañera.

Sin querer, las confidencias y confesiones personales van surgiendo. Emergen de la complicidad y el sentirse a gusto en un lugar. Sin querer, nos vemos reflejadas unas en otras, o distanciadas en opiniones totalmente opuestas, sin querer, los años que nos distancian en unas cuantas generaciones de diferencia, nos unen con cómplices miradas y risas. Sin querer, me veo sonriendo ante la narración de unos hechos maravillosos de una de ellas y pensando para mí, que sí Carmen, que sí, que las verdaderas de historias de amor existen. A veces me desilusiono, a veces la aburrida, monótona y aplastante realidad me obliga hacerlo. Pero otras, contadas, como en pequeñas dosis de un perfume muy caro, me inundan de una maravillosa sensación, dónde todo es posible, y dónde la magia de tu vida la pones tú.

Sin querer, me quería más a mi misma. Y sin querer, estaba sacando más que unas simples lecturas. Sin querer, la lectura, me hacía tener más pasión a la escritura, y sentía cada vez más la necesidad de hacerlo. De expresarme, de conocerme, de encontrarme.
Hoy sin más, no buscaba estas palabras, me han salido solas, y quiero dedicárselas a todas esas mujeres del club de lectura de Vega-La Camocha, en Gijón. Un placer forma parte de él y compartir todas estas experiencias con vosotras.


Este es un texto que escribí el otro día para el club de lectura al que asisto, les ha gustado mucho y me han animado mucho a seguir escribiendo, así que, aquí os lo dejo, espero que os guste.




Uno de esos lugares dónde puedo seguir expresándome, aparte de mis cientos de libretas y diarios... es el blog, este nuevo lugar dónde pretendo mostrar todas esas cosas que me gustan y por supuesto aprender y crecer. 








Espero que tengan un buen fin de semana...!!!
Sean felices!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario